El apartamento tradicional determina las actividades que se dan en su interior, estrictamente, debido a su espacialidad rígida y consolidada. Un loft es una tabula rasa espacial, determinado por el estilo de vida de sus ocupantes. El loft “ideal” parte de un espacio diáfano, indeterminado, de infinitas posibilidades. Por esto se ha establecido, generalmente, en edificios industriales reciclados de baja altura.
El programa del edificio combina dos situaciones. Debido a su condición de edificio en altura y a la necesidad de disposición de sistemas verticales (estructura, circulación, ventilación, iluminación) supone una configuración cerrada y abierta al mismo tiempo, una flexibilidad controlada por las conexiones.
Para determinar lo indeterminado clasificamos los espacios por su carácter más que por su función. Espacios de actividad colectiva vs. Espacios de actividad individual, flexibles en su función, permanentes en su carácter, organizados según el potencial de la implantación y las tensiones internas del programa.
El edificio cuenta con 26 lofts tipo flat, dos por planta, y 4 lofts tipo dúplex, separados en dos “torres”, una agrupa las actividades sociales de cada apartamento, la otra agrupa las actividades individuales. Aprovechando la independencia volumétrica se plantean dos alturas libres diferentes dentro de cada loft. La altura libre para los espacios del volumen de actividades colectivas es de 2.70, mientras que en el volumen de actividades privadas se maneja una altura de 2.35. Logrando comprimir el volumen privado, dotándolo de dos niveles más, y consiguiendo mas área vendible. La zona social de los lofts (dormitorio principal y sala) se relaciona funcional y espacialmente, de tal forma que el ocupante decida si ubica su habitación en el volumen anterior, o en el volumen posterior (en el espacio individual del estudio). Este espacio social se complementa con un balcón con vista hacia el golf park. En las 4 primeras plantas de lofts, por medio de vegetación, se tamiza esta relación.
Los dos volúmenes se conectan por medio de barras de circulación, con pendiente mesurada, revestidas de una piel ligera, permitiendo el paso de aire y luz a través de ellas. Se generan dos grandes fachadas internas abiertas hacia el vacío. Una de ellas, tejida con vegetación, constituye el telón de fondo hacia donde mira el volumen de actividad colectiva.
Ficha Técnica | Facts
Créditos | Credits